El alcalde de Castellar, Francisco Vaca, y el concejal de Agricultura, José María Orellana mantuvieron una reunión en Sevilla con los nuevos responsables de la Consejería de Agricultura, en concreto con el Viceconsejero, Ignacio Serrano, y la Secretaria General de la Consejería, después de la designación de José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía, para seguir trabajando en la futura explotación ganadera y agrícola, bajo criterios de sostenibilidad, de la finca castellarense Los Pozos de Marajambú, propiedad del gobierno andaluz.

El dirigente municipal manifiesta que era necesario cuanto antes trasladar a los nuevos gestores en qué punto del proceso se encuentra este proyecto. Así las cosas, Vaca va ya entregó el pliego de condiciones para la explotación de la finca a los representantes andaluces. Este documento ha sido elaborado por los servicios jurídicos de la Diputación de Cádiz y ahora debe ser revisado por los propios de la Consejería de Agricultura, según informaba el edil castellarense, que ha destacado la “amplia receptividad” mostrada por el equipo autonómico.

La Consejería contempla la ubicación del campo de tiro de la Sociedad de Caza El Faisán en parte de estos terrenos. Para ello, han acordado una próxima reunión en septiembre, donde han solicitado la presencia también de la Secretaria General del Ayuntamiento para poder diseñar un documento que reúna las condiciones necesarias para que el campo de tiro de la Sociedad de Caza el Faisán pueda establecerse, después de tanta espera, en este punto del municipio.

En cuanto a los proyectos de agricultura y ganadería, en aras de la sostenibilidad, la Junta reajustará el convenio marco al mismo sistema con el que van a gestionar otras fincas de su propiedad que persiguen los mismos objetivos. 

Desde el Ayuntamiento de Castellar se espera que la Comisión Paritaria para el estudio y aprobación de los proyectos se formalice cuanto antes, tal y como quedó establecido en el último encuentro con los anteriores gestores. 

Vaca ha señalado que ha encontrado la misma receptividad de siempre en el nuevo equipo gestor, pero que es necesario que ajusten a sus criterios los planteamientos de futuro de Marajambú. Mientras tanto el alcalde, espera que, al menos, el tema del campo de tiro quede zanjado antes de que finalice 2009.