El ayuntamiento de Castellar ha conseguido que la Delegación Provincial de Medio Ambiente apruebe la propuesta municipal de no mermar las propiedades de la treintena de agricultores, que, en principio, eran afectadas directas en la recuperación de las vías pecuarias que emprende la Junta de Andalucía. Después de cuatro años de negociaciones, Medio Ambiente ha dado su consentimiento, y ha modificado el trazado de las mismas.


Esta decisión posibilita no afectar a las pequeñas explotaciones agrícolas locales que son la base de la actividad económica de esas familias. Ayer el alcalde se reunía con los agricultores para informarles de este logro, fruto, a su juicio, de una compleja gestión en la que agradece efusivamente la la decisión de la Delegación Provincial de Medio Ambiente.

El alcalde de Castellar, Francisco Vaca, y el concejal de Agricultura, José María Orellana, mantuvieron ayer una reunión informativa con una treintena de agricultores de Castellar para trasladarles buenas noticias. Después de cuatro años de gestiones, el Ayuntamiento de Castellar ha conseguido que los responsables técnicos de vías pecuarias de la delegación provincial de Medio Ambiente aprueben una propuesta municipal en defensa de los derechos de los agricultores sobre sus tierras.

En principio, una treintena de propiedades de agricultores castellarenses, se veían afectadas en la recuperación de las vías pecuarias a su paso por este municipio. Se tratan concretamente de la colada del Molino del Sotillo y la Cañada Real de Gaucín que atraviesan territorio castellarense. El trazado original de ambas vías de transhumancia  afectaba a parte de las parcelas que en los años setenta, el Instituto Andaluz de Reforma Agraria, distribuyó y vendió entre los vecinos del nuevo pueblo de colonización de Castellar.

Por ello, desde el gobierno local, se ha defendido que pudiese evitarse esta posibilidad para no afectar a las pequeñas explotaciones agrícolas castellarenses. El pasado jueves fueron informados de la aprobación de esta demanda. El 40% de la actividad económica de Castellar se centra en la Agricultura.


Medio Ambiente ha modificado el trazado de ambas vías, unos cambios que ahora asumen propiedades públicas del Ayuntamiento, la empresa Almoraima, y la Consejería de Medio Ambiente, en concreto la finca Los Pozos de Marajambú. Asimismo también  propiedades privadas tales  como la Cierva y la Guillena, que pertenece a Valderrama y el Chapatal acatan la desafectación de estas vías pecuarias.

Ayuntamiento y agricultores comparten la satisfacción. El gobierno local aplaude y agradece la sensibilidad de la delegación provincial de Medio Ambiente con este asunto, que así, concluye favorablemente.