
Malamanera realizaba así su primera expedición al interior de la comarca, siendo fieles y habituales de los chiringuitos de la costa, de Tarifa a Manilva, durante todo el verano. Cientos de personas disfrutaron y se contagiaron de su vitalidad y entusiasmo en grandes dosis, una fórmula mágica que les hace merecedores de un curtido club de fans que los sigue donde vayan en las noches de verano campogibraltareñas. Fiesta, mucho humor y caja llena en los locales hosteleros de la Plaza Andalucía.