



- Cambiar el trazado e instalación de la estación subeléctrica de los dos proyectos de fotovoltaicas de San Roque y Jimena sobre las propiedades agrícolas cuya expropiación amenazaría la generación de empleo y riqueza que hoy sustentan.
- Que la Junta de Andalucía ordene y normalice los proyectos de las energéticas renovables para que su planeamiento sea el más adecuado y se establezca una autoridad ordenadora supramunicipal que evite la indefensión de los pueblos ante el impacto de estas instalaciones en aumento por todo el territorio.
- Que las industrias renovables sean limpias y sostenibles, empezando en sus proyectos, que garanticen el menor impacto sobre el medio ambiente y el desarrollo socioeconómico de los pequeños municipios
