La junta rectora y la asamblea de la comunidad de vecinos de la Boyal celebraron ayer sesión ordinaria en las que se aprobaron las cuentas de 2009 y el acta de la sesión anterior.


A la Asamblea de la Comunidad de Bienes acudieron alrededor del medio centenar de miembros que, en el apartado de asuntos de urgencia expresaron los siguientes:

En primer lugar, se dio a conocer la solicitud de un vecino para la autorización de construcción de una fosa séptica en una vivienda de extramuros del castillo en terreno de la finca comunal.

Asimismo, el presidente de la Junta Rectora, el alcalde de Castellar, informó a los comuneros que además de la empresa que ellos han seleccionado para la redacción del Plan Técnico de Ordenación de la Finca, se pueden presentar en el plazo de un mes, propuestas de otras empresas interesadas en esta tarea.
Dado que actualmente los montes vecinales sólo reciben beneficio de la actividad corchera,  la Junta Rectora propuso la elaboración de un Plan Técnico de ordenación que permite acceder a ayudas y subvenciones de las Administraciones. Asimismo, asegura la persistencia y mejora de las masas forestales, redunda en la mejora de las especies cinegéticas, permite realizar un aprovechamiento, dota a la finca de una mayor agilidad, al no tener que solicitar autorización para la realización de los trabajos contemplados en el Plan Técnico de Ordenación y otorga prioridad para poder acceder a las Ayudas Forestales.

En cuanto al apartado de ruegos y preguntas, vecinos miembros del Común se interesaron por la calificación de área de activación territorial con la que el Plan de Ordenación Territorial de la Comarca del Campo de Gibraltar quiere regular a parte de la finca, una figura urbanística pionera que se aplicará al Castillo de castellar y a 450 hectáreas de su entorno, y a tres puntos más de la comarca, entre ellos el litoral tarifeño.

Se trata de una nueva fórmula de conservación de la Junta de Andalucía que se combina con actuaciones para la potenciación de los recursos y favorece el "uso culto" de estos espacios a nivel turístico y recreativo, evitándose al máximo las construcciones y los vehículos contaminantes a motor.

Ante la incertidumbre que generó en algunos miembros del Común esta calificación, el presidente de la Junta Rectora sostiene que se trata de una figura urbanística que no afecta a la principal actividad actual de la finca, la cinegética, y que mejora y revaloriza la dehesa.

En otro orden de cosas se informó sobre la futura saca de corcho para la temporada de 2010.