Tras la gestión defectuosa realizada por Clece, Diputación rescinde su contrato, obligándola antes a readmitir a las empleadas despedidas. El alcalde de Castellar, Francisco Vaca, acompañado del concejal de Fomento, José María Orellana, el secretario provincial de la federación de servicios públicos de UGT, José Porras Naranjo, y el presidente de la empresa Acasa, Antonio Moya, mantuvieron ayer una reunión con las empleadas de Clece para informarles de las últimas novedades respecto a su situación laboral.
El responsable sindical informó a las empleadas de la decisión que ya había tomado la Diputación Provincial para rescindir el contrato con la empresa Clece, después de que la gestión del servicio de ayuda a domicilio en Castellar, Jimena y Tarifa haya generado muchas incidencias, entre las más graves, el despido de una decena de trabajadoras. Por ello, la huelga prevista para esta semana había sido desconvocada.

Antes de rescindir el contrato, continuaba Porras, la responsable del Área Provincial, Margarida Ledó, obliga a Clece a readmitir a las trabajadoras que han sido despedidas desde que en enero se encargasen de la gestión de este servicio.

Una vez realizado este trámite, los responsables sociales informaron a las empleadas castellarenses que la empresa Acasa será la nueva encargada de gestionar el servicio. El presidente de la empresa, Antonio Moya, presente en el encuentro, les informó de la política laboral de esta entidad que realiza el servicio de Ayuda a domicilio para el Ayuntamiento de Algeciras, contando con la satisfacción tanto de empleados como de usuarios.

Moya dejó claro que uno de los objetivos de la política de personal de Acasa era tender a la máxima estabilidad de los empleados. Por ello, se realizarán contratos de tres meses hasta que cumplan el año de trabajo cuando dejarán esa temporalidad, independiente de la situación del usuario. Con Clece, al fallecer el usuario, se despedía a la empleada, una situación que ha provocado la reivindicación de sindicatos y trabajadores, ya que las condiciones del traspaso del servicio atendían a la subrogación de todas las empleadas municipales. Asimismo, explicó que Acasa realiza un seguimiento personal de los usuarios en línea directa con las trabajadoras.

Por su parte, el alcalde de Castellar ha vuelto a mostrar públicamente su apoyo a las empleadas y se ha reafirmado en su compromiso de que, si las cosas vuelvan a marchar mal, recuperar el servicio desde la administración local.

Empresa, sindicato y ayuntamiento manifestaron que continuarán el seguimiento tanto de la situación laboral de las empleadas como de la satisfacción de usuarios y familiares.