El pasado 28 de febrero comenzaban las plantaciones en el Huerto Escolar del CEIP Tierno Galván. Dos meses después la cosecha de los niños de segundo de primaria es abundante. Ahora, estos pequeños agricultores han enseñado a los de Infantil a plantar lechugas con nombre y apellidos. Para ello, los pequeños de infantil diseñaron un cartel con su nombre acompañado de soporte que clavaron junto a su plantón para que cuando llegue junio se lleven a su casa una sana ración de verdura ecológica.
Los escolares de segundo curso de primaria del CEIP Tierno Galván de Castellar de la Frontera, orientados por el maestro Miguel Rodríguez, pasaron la mañana explicándoles con todo detalle a los alumnos de Infantil las variedades de hortalizas y verduras que hay sembradas en el huerto escolar y la manera en la que debían de plantar unos pequeños plantones de lechuga para que una vez finalice el curso, cada uno pueda recoger su cosecha.
El Consejo Escolar del CEIP Tierno Galván promovió este año la habilitación de un huerto escolar que complemente el proyecto curricular de una serie concreta de cursos. Para ello la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Castellar puso a disposición de la comunidad educativa una galería ajardinada de la calle la Paz a espaldas del Colegio.
En este aula natural los escolares preservan la identidad rural de su comunidad y aprenden técnicas de agricultura ecológica. Así, esta zona se ha convertido en un lugar de prácticas medio ambientales donde los alumnos aprenden a relacionarse con su entorno de forma directa.
En el huerto aprenden, entre otras técnicas, a conseguir tierra de provecho para el cultivo o crear compot con residuos domésticos. Asimismo, ponen en práctica usos agrícolas sostenibles mientras no paran de crecer lechugas.