300 CHISPARRERAS ARROPAN A MARÍA ROJAS EN EL DÍA DE SU HOMENAJE

 

La merienda por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora concentra cerca de 300 mujeres castellarenses

El Día Internacional de la Mujer continúa dando motivos de celebración en Castellar de la Frontera. La merienda popular organizada por la  Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Castellar ha concentrado alrededor de 300 mujeres que han arropado a María Rojas, ‘la de Zarzuela’ en su homenaje como Mujer Trabajadora del año.

La presidenta de la Asociación de Mujeres Azahar, Juana González, la teniente alcalde y concejal de Igualdad, Victoria González y el alcalde, Francisco Vaca, han participado en el acto homenaje a esta vecina castellarense.

María Rojas, trabajadora imparable
María Rojas nació en Casares en 1936, la más pequeña de seis hermanos, no llegó a conocer a su padre porque lo mataron en la guerra días antes que ella naciera. Cuando sucedió esto se trasladaron a la Estación de San Roque y su madre comenzó a trabajar en el Convento de la Almoraima, cuando era hospital militar lavando la ropa de los heridos de guerra.

Cuando tenía dos años se trasladaron a vivir a la Almoraima, a una choza y a los ocho años tuvo que ponerse a trabajar, sin apenas ir a la Escuela, en el bar que había en la Estación de tren, después trabajaría en el Cuartel de la Guardia Civil de la Almoraima y hasta que se casó y comenzaron a llevar la carnicería en La Almoraima y más tarde en Pueblo Nuevo.

Se casó a los 17 años con su marido, ahora fallecido, Miguel Zarzuela, con el que tuvo 3 hijos, María Auxiliadora, Pascual y Daría. Al quedarse viuda tuvo que salir de nuevo a trabajar fuera de casa y lo hizo como camarera de habitaciones en la Casa Convento de la Almoraima, donde, realmente, como ella reconoce, se ocupaba de todo.   Hoy en día sigue dedicándose a sus hijos y sus nietos.

Tarta y tortas de aceite
Tras entregar la placa y rendir un emotivo homenaje a su persona, María Rojas hizo el corte de honor de la gran tarta de celebración que degustaron el resto de vecinas junto a las tortas fritas que poco a poco salían de la cocina de pabellón polideportivo. La fiesta continuó con música en directo hasta entrada la noche.

Para la responsable del Área de Igualdad, ha sido una celebración “extraordinaria” que ha superado las expectativas con la que se contaban. González destacó como las jóvenes de Castellar comienzan a apoyar este tipo de encuentros, junto a sus madres y abuelas, un acontecimiento del que se siente orgullosa y que, a su juicio, manifiesta “el carácter altamente participativo de las mujeres de Castellar”.