
Cuenta el homenajeado que todo ocurrió de forma sorprendente, azarosa, ya que hace unos 10 años Antonio se aficcionó al mundo de las setas del campo sin saber que al poco tiempo dejaría su trabajo para dedicarse por completo a su hobby, una suerte de estado que pocos saben alcanzar.
Atraído por el mundo de las setas se inscribió en la Asociación Micológica de Jimena Chantarela donde obtuvo la información necesaria para hacerse con toda la metodología necesaria para la identificación de hongos.
Continue Reading